El error como salvación a la esencia


vislumbra algo en la adolescencia y su inconsciencia empieza a moldear su hombre; sus éxitos y sus miedos, su sonrisa tonta a la veintena, sus “no se porque me pasa esto”, sus lagrimas y sus retrocesos. Cerezo

El profesor, que le pregunta por los minerales, ve que además de no saberlos, los escribe mal, como por ejemplo magnesio que lo escribe tal como maknesio (K y G letras hermanas fonéticas). El profesor ríe, quizá suelta un improperio propio de un local de bigotes y luces de neón y los niños, los demás, sentados, acompañan en su risa, seguros de hacer lo correcto o sin el miedo a ser reprochados por su inconsciente actitud. Manzana

David es recordado durante los siguientes días, por ese error, hay un poco de burla, algo inocente y sin ánimo de maldad (los niños no tienen aunque la empiece a forjar).
Diente.





Un niño, David, sabe como evitar su error, no, el de los minerales no, para éste estudiará, además los conocerá para el resto de su vida, casualidad sería que trabajara en algo relacionado con ello, pero nadie lo sabe ni siquiera el.

David evitará otro error, evitará el error de no saber, o evitará creyendo que no saber es un error imperdonable, donde desde la escuela se apunta como si una mirilla láser de la maquinaria de un ejército bélico de alto mando se tratara.
David se esconderá, será un niño que vivirá con su error y se hará adulto con su error, David no estará presente en las clases y cuando el profesor diga – David, Salga a la pizarra. David se esconderá o dejará la pizarra en blanco
(o en verde), dejando claro que no sabe, pero escondiéndose para si mismo lo que no sabe. Dinosaurio

Hagamos del error, una salvación y un acto de valentía,
Ayudemos a los niños a equivocarse, a ser valientes, a expresar sin miedo, enseñémosles a  ser adultos desde niños, a no hacer del error un castigo sino una virtud.
Que el error es el camino personal del avance, que el acierto solo es asentarse a descansar en el terreno de lo conocido y que errar allanará el camino que hay por delante a la conciencia que un día despierta vello.